26 ago 2010

SSCSEONAPR



Se siente como si el oxígeno no alcanzara para respirar.

19 ago 2010

14 ago 2010

No tiene sentido, no vale la pena (leerlo).

No me puedo decidir del todo. No sé si arrepentirme de haber dejado que me hayas besado. No sé si festejar mi derrota o llorar el que ya no estés más en mi camino. Practicamente es tan dual lo que me pasa por las venas que no consigo desprenderme de uno para quedarme con el otro. Me están haciendo mal las dos cosas a la vez, están consumiendo mis sueños, mis pensamientos, mi tiempo.
Una vez alguien me dijo que yo decido como perder o usar mi tiempo y creo que tiene razón.
No debería malgastarlo esperando a que la mitad del cobarde reaccione. No debería sacarme los tacos y caminar descalza, no debería confiar más. Debería agarrar mi celular, el facebook, el msn, mi agenda, aquel chip del celu anterior y eliminarlo de todos ellos. También debería despedirme de esos contactos intermedios que sólo complican la vida. Debería mudarme de ciudad y construir mi nuevo yo. Teñirme el pelo de rubio, alisarlo por completo y hasta debería pasar por el quirófano y hacerme un retoque lolístico.
Debería volver a decirte: "lo siento, pero desde hace rato que dejé de temerte, desde hace rato dejé de alejarme de vos, desde ahora sólo quiero intentar amarte".


(...)
Lo hice y no funcionó, aún así no me arrepiento. Sé que no eras quién merecía mi amor.

(Nunca lo imaginaste, lo supe al escucharte, nunca. Eso no es amor.// La incoherencia se debe a mi estado emocional.)

9 ago 2010

Careta. (Quién II)

No creo que algún día vuelva a confiar en vos. Me defraudaste, hiciste todo eso que sabes que odio que hagas. Me mentiste. No supiste separar tu gran idolatría hacia vos y me dejaste herida. Pensé que todo aquello había quedado en el olvido, que habías entendido mi forma de quererte y que eso que tenemos se basa en confiaza y en los actos desinteresados -entre otras cosas-. Evidentemente eso no pasó por tu cabeza cuando volviste a pensar en vos. Acabas de demostrarme que ese pequeño defecto que te distingue de mi sigue latente, cada gesto que pretende y parece ser bondadoso desdibuja cada vez más tu imagen. Te observo detenidamente y me acerco pero no del todo para no volver a quemarme. -Es que todavía me arde.-
Se siente un vacío inmenso.