"Odio"

Qué fácil sería si pudiera pensarte racionalmente, que sencillo sería todo si pudiera abstraer cada cosa que siento y plasmarla en un papel para que se queden ahí y no vuelvan a mi. Me despojaría de toda mi alma y sentir. En este instante estaría intacta.

Atorranta -Condición sine qua non-

Estaba todo planea, absolutamente perfecta iba a ser nuestra velada.
Arrancaríamos a las 20, me pasarías a buscar por esa esquina que acordamos, cenaríamos en ese lugar que elegí y terminaríamos la noche al amanecer en ese lugar tan recomendado.
Mis preparativos habían comenzado 4 días atrás, luego de que por msn me decidí a decirte que estaba cansada de tener esos tipos de encuentros, que en los bares, plazas y en el cine ya me aburría el querer, querer y no poder. Ajam... fui bien clara. "Si a vos no se te ocurre que podemos hacer, yo tengo varias ideas de como podemos divertirnos".
Estabas totalmente de acuerdo y luego de charlar varios minutos sobre cual era la situación en la que me encontraba creíste comprender que sólo soy pura espuma y te quedaste tranquilo.
Aparentemente eso sólo te funcionó hasta cierto punto, mientras estábamos cenando no parabas de tartamudear y de hablar, no parabas de hablar y hablar. No entendías que no quería comer, que sólo era parte del ritual. ¿Acaso pensaste que esas papitas con salsa fueron lo suficientemente abundante como para que deje de comer? No, no lo fueron. Yo no quería estar más ahí y vos no parabas de hablar, tarado.
Al llegar al recomendado, todo parecía estar bien, salvo que tuvimos que entrar en pie xq nunca trajiste el auto, tarado (dos).
Bueno, estábamos en el momento indicado, el taaaaaaan esperado momento en que al fin te ibas poner los pantalones y a dejar de lado ese caballerismo que tanto detesto. ¿Te creías que eso es lo que más me gusta de vos? Noooo, tarado (tres), eso es lo que más odio. Al fin me tenías entre la cama y tu pecho; entre la cama, tu espalda y esos encantadores espejos. Era el momento indicado, yo estaba casi sin querer más nada. Sólo llegar a eso era mi meta y dependía absolutamente de vos. Y cuando digo absolutamente es porque la responsabilidad fue absolutamente tuya, hacete cargo querido. Me hiciste ver el olimpo pero nunca aparecieron los héroes. ¿Qué paso?
Mis amigas no paran de decirme que no me creen, que tuvieron que leer dos veces ese sms que les mande a las 5 de la mañana y decía: "no hubo penetración pero si fue multiorgásmico". Y tampoco entienden cómo no te mostré todas mis habilidades. Me parece que eso de creerte que era pura espuma y después descubrir que era lo contrario te dejó paralizado por mucho tiempo, tanto que después me quede con las ganas y no sabías como remediar la situación. Y lo peor es que el martes me voy a volver a encontrar con vos para juzgarte y darte mi veredicto. Eso si, tenés que tener bien claro que si no querés terminar perdiendo el juicio vas a tener que cumplir con la condición sine qua non. ¿O acaso querés salir sobreseído, mi amor?

(CONTINUARÁ...CONTINUÓ)