3 nov 2008

Confesiones de una sonámbula [2]


-Abro los ojos y dejo de ver aquello que perturba mi mente, dejo de soñarte, dejo de esperarte.
Abro los ojos y giro y contra giro mi cuerpo semi desnudo entre las sabanas rosas. Y no consigo volverme a dormir para encontrarte. La almohada plateada parece quedarme demasiado grande, la fucsia es muy cuadrada, la rayada me molesta, la de corazón es muy chata, y la rosa a lunares parece que me detesta. Pero ahora ya no están aquí, las he volado al suelo, se fueron a dormir solas. Y yo sigo aquí...
Divago entre mis pensamientos que cada vez son más inciertos, camino entre cada problema que me atormenta sin lograr encontrarles una solución, voy y vengo, hago y deshago... pero solo en mis pensamientos. Antes y después de volver dormir.


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