
Dialogando con Virgo sobre los hombres y sus respetivas formas de tratar a l sexo opuesto, llegué a la conclusión de que muchos, casi todos contestan lo mismo en determinadas situaciones -la comida, la ropa y la cama no son la excepción -.
Según ella, los hombres de Géminis hay por doquier, pero se distinguen del resto porque cuando "uno llega tu vida no llega solo... arrastra a todos sus álter egos con él".
En este sentido,Virgo me contó que cuando conoció a su primer Géminis, él parecía ser "un tipo cariculico", de esos a los que "no se les escapa una sonrisa y te miran y te tratan como si supieran algo que vos no y es de vital importancia". En este momento, sentí que ese Géminis no se parecía a nada a aquél que yo había conocido hace tiempo.
El segundo géminis que se cruzó por sus paredes rosas, parece ser que fue un buen amante con el que pasaba los "momentos de ocio haciendo nada y hablando de viajes que nunca harían". Aquí, coincido un poco pero no del todo, a mi parecer los geminianos vuelan, saltan y viajan de nube en estrella pero siempre con los pies en "su tierra", hablan y hablan pero rara vez prometen -razòn por la cual muy pocas veces se les puede decir "me lo prometiste"-.
Luego, como si estuviera desquisiada por alguna terrible atrocidad, la pequeña seguía describiendo al tercero, al cuarto, al quinto y sexto; pero metiéndolos a todos en la misma bolsa. No paraba de torturame la cabeza diciendo que eran "insistentes, manipuladores y para nada sinceros ".
"No me mal interpreten pues mientras me mantuve cerca parecía normal (o tan normal como nos podemos imaginar a un hombre que sobreactua de príncipe), pero mientras más de alejaba de la casita de jengible que él había sabido construir mas me daba cuenta que ante la primera lluvia el techo se vendría abajo y solo quedaría un dulce recuerdo". Y sí, es aquí cuando mi cabeza hizo clik, cuando entendí a qué se refería con todas palabras que parecían de una mujer despechada.
"Es una lastima que algunas buscamos un futuro mas realista que andar armando castillitos en las nubes y casas de caramelo; pero no lo doy todo por perdido, por algo sigo contestándole el teléfono". Stop, acá sí, acá, paremos un momento. Al final tiene razón, por más despreciable caprichoso, corta mambo, soñador y tierno de a ratos -muy esporádicamente-, Géminis no se va y una no se puede desprender de ellos. La doble cara los hace especiales, aunque más desconcertantes que el resto.
Si supiera en que momento cambia de cara y me pudiese alejar, sería genial; pero dejaría de ser Géminis para convertirse en un Cáncer, un Leo o Virgo.
Fe de erratas :Según esas páginas de compatibilidad de amor y de parejas, no soy ni un poco compatible con Géminis, a más de una amistad no podría llegar. Yo que sé, lo mejor es seguir atendiendo el teléfono. Y después se verá....
(Dedicado a todos malos/buenos hombres de Géminis. Gracias por mostrar sus caras de ratos y no todas juntas.)
Basado en el reality blog: http://unachicabuena.blogspot.com/2010/02/chica-virgo-busca-geminis-y-su-sueno-de.html. Mi más profunda admiración.